En la época victoriana era habitual fotografiar a los muertos.
El alma, o la falta de ésta, reflejada en los ojos.
Puntos fijos sin conexión.
Puntos fijos sin conexión.
Un stand by encendido en la noche.
A la espera de un emisor se sigue consumiendo.
A la espera de un emisor se sigue consumiendo.
Algunos aparecían rodeados de flores y velas.
El conjunto favorito siempre cabe en la maleta.
Las suelas de los zapatos seguirán nuevas.
Las suelas de los zapatos seguirán nuevas.
Todo lo caduco empieza a consumirse.
Cera, carne, azucenas.
Cera, carne, azucenas.
O acompañados por familiares en un escenario cotidiano.
Izquierda sobre derecha en gélido gesto.
O entrelazadas con otras tibias de tristeza.
O entrelazadas con otras tibias de tristeza.
El alivio no reconocido en el duelo.
La rigidez aferrándose a la vida.
La rigidez aferrándose a la vida.
Fingían seguir viviendo, pero ninguno logró engañarme.
Ahora no puedo olvidarlos.
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