jueves, 15 de septiembre de 2011

Helicoidal.
Inconstante.
Predecible e inesperado.

Nos retorcemos.
Somos un uróboros. Un círculo vicioso.
Ese es el problema, los vicios.

Se acabaron.
Pausa en la última fase.
Este enemigo me queda grande.

Asesino invisible.
Te llevo muy dentro.
Juguemos un mano a mano.

Tengo dos.
El azar tiene truco.
Y yo elijo cruz.

lunes, 21 de marzo de 2011

la hora de los monstruos. se difuminan, resbalan, gotean. crecen o desaparecen según me venga en gana. no me puedo controlar. son las dos y dos minutos. mentira. es una pose más. queda de lujo. cierro los ojos y aparecen luces de colores, diferentes clases de tejidos que se clavan bajo las uñas, me presionan las costillas y menguan mi capacidad pulmonar. el corazón me va más rápido, se hunde más profundo. dos por segundo. coronas de laurel para estos pensamientos. carreras amañadas en las que siempre gana el mismo. apuesto sobre perdido. me agarras por la cintura. hazte un solo. pienso mirar. tengo los ojos huecos. se me escapan las ideas. las palabras se amontonan. he dicho que sólo quiero mirar. detén estas manos. es un ritmo frenético, enfermizo. me encanta el sonido de las teclas aporreadas. ya tengo base para esta canción. su orgullo mira de reojo desde arriba. escupe si te atreves. soy una provocadora nata. una espectadora más. al fin y al cabo las oportunidades antes o después fueron monstruos. no te tengo miedo, o ganas de reconocerlo. aún pueden sorprenderme. me gusta hacer eso de taparme la boca con las manos. quedarme sin saliva. coge este momento por los huevos. exprímelo. tienes la vida entera para arrepentirte. ojalá tuviera tanto tiempo. agárrate a mi tobillo, vamos a volar. caeremos en picado sobre el asfalto mojado. y justo antes de tocar el suelo, despertaré, y veré a la cordura arrugada sobre la mesita de noche.

lunes, 14 de febrero de 2011

Tómate un respiro, te invito a un café.
Segundos suspendidos. Tus labios y los míos.
Me miras. Me abrazas.

Disfruta cada momento, como la última cucharada.
Las manos nos callan. Es todo lo que tenemos que decirnos.
Palabras atrincheradas. Explotan bajo pecho.

Olvidaremos dar cuerda a los relojes.
Hundiremos cada grano de arena.
Apagaremos el sol.

Y aún así, el tiempo nos ganará la batalla.

domingo, 30 de enero de 2011

Echo un vistazo y me escondo.
Lejos de ser un síntoma de cobardía, es lo más valiente que hago al día.
Cinco minutos. Choco con la realidad y vuelvo a cerrar los ojos.

El salto definitivo.
El futuro no existe, el presente ha dejado de serlo mientras escribía esta frase.
Sin red. Todo este tiempo he estado practicando.

El camino es estrecho.
Dame la mano hasta el final del trayecto, sé que tropezaré y no quiero caer.
No miraré atrás. Las canciones han cambiado de nombre.