lunes, 14 de febrero de 2011

Tómate un respiro, te invito a un café.
Segundos suspendidos. Tus labios y los míos.
Me miras. Me abrazas.

Disfruta cada momento, como la última cucharada.
Las manos nos callan. Es todo lo que tenemos que decirnos.
Palabras atrincheradas. Explotan bajo pecho.

Olvidaremos dar cuerda a los relojes.
Hundiremos cada grano de arena.
Apagaremos el sol.

Y aún así, el tiempo nos ganará la batalla.